¿Desesperación? ante el cambio de la regulación SMS premium
Por Reclamation Man | 27 de noviembre de 2009
Muchas veces hemos hablado en TenCuidado del spam móvil, mensajes no solicitados que en el mejor de los casos promocionan algo a secas. En el peor, dicen que tenemos un paquete o un regalo pendiente de recoger, con la esperanza de que respondamos y engrosemos las arcas de los sinvergüenzas responsables.
El pasado miércoles yo personalmente viví la evolución de este fenómeno, y precisamente un día antes del cambio de regulación de los SMS Premium. Mirad esta octavilla:
Otra foto, por si creéis que es un banner o algo sacado de Internet:
Me la dieron en la puerta de la universidad. Sí, en efecto. Empresas acuden ahí a hacer spam SMS en mano.
La escena fue surrealista. Abrí la puerta de salida y me encontré a una tipa dando saltitos (literal) que se me ponía por delante y me cerraba el paso. Yo iba con los auriculares y no me enteraba de nada, la veía estirarme un papel y decirme algo.
Me quité uno de los auriculares y, aún así, como quiera que hablaba de forma atropellada sólo me enteré de las palabras «viaje», «SMS» y «sorteo». Normalmente el papelito no hubiera llegado siquiera a mis manos o como mucho hubiera acabado en la papelera más próxima, pero siendo co-administrador de TenCuidado, como para tirarlo…
Para empezar, el SMS cuesta 1,74€, ya que el precio indicado, como se anota, no incluye impuestos (IVA, básicamente). Para consultar las bases legales, hay que llamar a un 902. Teniendo en cuenta que se repartió en la zona de la facultad de informática, tiene bemoles no indicar una URL donde consultarlas.
Obviamente ese número iba a quedar fuera de juego en 24/48 horas. Eso explica la maniobra de márketing (yo al menos nunca la había visto aplicada a este tipo de «servicios»).
La empresa responsable del «sorteo» se hace llamar Grupo 28. Una búsqueda en Google nos dice que bajo ese nombre hay una editorial y una empresa de reprografía, pero nada relacionado con la telefonía ni los SMS premium. Sospechoso sin duda…
Y si tiramos más del hilo y ponemos el 902 de información en Google, llegamos a una típica oferta de trabajo «misteriosa» (por no decir engañosa) de periódico. Si yo de ninguna manera iba a enviar un SMS ahí, tras saber todo esto, menos aún…
Ahí queda la curiosidad y las irregularidades, que irónicamente ahora mismo ya no se están produciendo porque ese número ya ha sido «fulminado» por la nueva Ley.
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