Por el diario Gente Digital nos enteramos de la detención por la Policía Nacional de una vecina de Villava (Pamplona) acusada de realizar cargos bancarios en forma de compras de equipos informáticos y llamadas telefónicas realizadas usando una línea contratada con documentación falsa de una tercera persona. Todos lo gastado asciende a un total de 6000 euros.

1083 de las llamadas, que supusieron casi 3000 euros del importe estafado, fueron realizadas a concursos televisivos. Con ellas, la presunta estafadora ganó la sonrojante y ridícula cifra de 50€. Otro aspecto llamativo de la noticia es el fragmento en el que se dice que la línea estaba «derivada fraudulentamente a un domicilio distinto al que figuraba en el contrato» y da cuenta de la facilidad (peligrosa en ciertos casos) con la que las operadoras dan de alta alegremente, siendo el proceso de baja un intrincado laberinto.