La empresa Telefónica, teniendo en cuenta los siguientes factores…

– La avalancha de reclamaciones sufridas en los últimos meses sobre facturas desmesuradas con llamadas a los 905.

– El alto porcentaje de usuarios que, tras abonar de forma obligada la parte correspondiente al establecimiento de llamada para que no les cortaran la línea, acto seguido cambiaban inmediatamente de operador por su descontento.

…ha decidido estimar algunas de las reclamaciones recibidas de los casos más flagrantes y han comenzado a devolver dichos importes.

De momento no es un caso generalizado, pero hay que aplaudir la iniciativa de Telefónica. Posiblemente no es más que una campaña comercial para no perder clientes de toda la vida por 100 o 200 míseros euros, cantidad  que tendrían más que amortizada en 2 o 3 meses y asegurarse así la continuidad del usuario con ellos.

Pero sea marketing, campaña comercial o fidelización de clientes, el hecho de que comiencen a estimar las citadas reclamaciones es un punto a su favor. Nos quejamos mucho de Telefónica, pero cuando hace algo bien también hay que reconocérselo. Al César lo que es del César.