Por una nota de prensa de la UCE nos enteramos de que una riojana ha recibido como «premio» tras participar por SMS en el patético concurso de Antena 3 dos facturas de móvil que ascienden a 713€ (450,18€ y 262,90€).

Tras el envío de dichos SMS, la usuaria comenzó a recibir en el teléfono de forma repetida mensajes procedentes del 5354, número premium del programa, a 1,50€ el SMS. El tiempo de recepción entre mensajes fue, en ocasiones, de escasos segundos. La titular de la línea asegura desconocer información respecto a la forma de darse de baja de esta suscripción.

Esto es bastante lógico, y es que, como ya hemos comentado, no todos los SMS de «Rico al Instante» llevan escrita la forma de baja de la suscripción. Suscripción que, por otro lado, se hace sin consentimiento ni información al afectado.

La usuaria reclamará a la compañía telefónica y a la empresa gestora de los SMS. Las condiciones reales de acceso a este programa aparecen sobreimpresionadas en la pantalla a un tamaño minúsculo.

La Unión de Consumidores denuncia en la nota de prensa las situaciones de abuso que se están dando a través de la participación en concursos de televisión mediante SMS Premium o llamadas a 905. El descenso de los ingresos por publicidad de las emisoras de televisión está promoviendo la financiación de programas a través de la participación de los usuarios, pero, en muchas ocasiones, con escasas garantías para el consumidor y falta de información: no se informa de precio del mensaje o aparece en letras prácticamente ilegibles, incluso el usuario desconoce que está suscribiendo a un servicio de mensajería de alto coste.

Más grave, afirma la UCE, resulta que estos concursos se aprovechen de la débil situación económica y de los problemas financieros de muchas familias generando falsas expectativas y causando perjuicios económicos a sus maltrechas economías a través de la factura telefónica.

La nota concluye denunciando de forma muy similar a como lo hicimos en este blog el espacio «Súbete a RNE», de Televisión Española, y considerando que es urgente la regulación de los llamados calltv en todas las televisiones, tanto públicas como privadas, por el alto número de reclamaciones y perjuicios económicos que causan en los usuarios.